He sufrido depresión por años, he perdido tiempo que Dios me
regaló llorando, sufriendo y temiendo. No estoy dispuesta a continuar
haciéndolo. Yo decido elegir VIDA en lugar de MUERTE. Jesús no murió en
vano. Jesús murió para darnos vida
eterna, y allí no hay lugar para el espíritu de depresión.
A diario DEBO elegir levantarme, porque Satanás ya descubrió
cuál es mi punto débil y es persistente en su ataque. Pero YO SOY MÁS
PERSISTENTE EN LA ORACIÓN, LA ALABANZA Y EN CREER EN LAS PROMESAS DE MI PADRE,
continuaré batallando, porque ahora tengo las armas para la lucha que me las
dio mi Dios amado.
Hace unos días, fui consciente que mi batalla, es la de
otras mujeres. Y COMPRENDÍ que puedo
ayudar a muchas con mi testimonio y vivencia. Debo interceder por todas
aquellas que sufren por este espíritu maligno.
NO SOY VÍCTIMA, SOY UNA GUERRERA
DE JESÚS.
¿Me ayudas a interceder?
“Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente;
no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.”
Josué 1:9
La depresión es un espíritu
que se arraiga en la mente trayendo desespero y poco deseo de vivir. En
este último tiempo está atacando y destruyendo la vida de muchas mujeres,
quienes son más propensas a experimentar esta situación. El número de mujeres
afectadas por la depresión es un 50% más elevado que el de hombre, según la
Agencia AFP 8/10/2012.
La depresión está aliada con el temor, que ataca las
emociones y la mente llevando a la persona a un estado de incertidumbre y de
inseguridad. Por algo Nuestro Señor en la Biblia nos dice muchísimas veces: NO
TEMAS!!
La mayoría de las enfermedades que tiene el ser humano del
siglo XXI son psicosomáticas, pues se desarrollan en la mente haciendo que
pierda la paz y tranquilidad que sólo en Dios se pueden tener. En Él podemos
tener gozo, alegría, esperanza, confianza, prosperidad, abundancia y
tranquilidad. Por eso nuestro Padre nos dice: “Venid a mi los que estén
fatigados y cansados y Yo los haré descansar”.
Satanás intenta derrotarnos con estrategia y falsedad, con
planes bien calculados, por eso Jesús lo llamó: “…mentiroso y el padre de la mentira” Juan 8:44.
Al ser tan hábil, no nos dice la mentira de una sola vez.
Comienza por bombardearnos la mente con un patrón ingeniosamente imaginado de
fugaces pensamientos irritantes. Él conoce perfectamente nuestras
inseguridades, nuestras debilidades y nuestros temores. Está dispuesto a
invertir TODO EL TIEMPO que haga falta para derrotarnos. UNO DE SUS PUNTOS MÁS
FUERTES ES LA PACIENCIA.
Mediante su cuidadosa estrategia, Satanás intenta levantar
“fortalezas” en nuestra mente. Una fortaleza es un área en la cual nos mantiene
en atadura (en prisión) debido a cierta manera de pensar. Por eso nos Jesús nos
advirtió que nuestra batalla “no es
contra sangre y carne”.
Cuando nuestra mente está siendo atacada por el enemigo
encontramos: nervios, vértigo, molestia, enojo, gritería, resentimiento,
pesadez general, violencia, odio, preocupación, intranquilidad. Una persona con
depresión es una bomba de tiempo, que en cualquier momento estalla y hace daños
irreparables para ella y los que la rodean.
El único que trae destrucción en nuestra vida es el diablo.
Y Dios nos dio a nosotros las armas en Efesios 6 para derrotarlo.
Cuando tu mente ha sido envenenada, cuando Satanás ha ganado
fortalezas en tu mente, tienes que renovarla de acuerdo a la Palabra de Dios.
Eso se hace aprendiendo la Palabra y meditando en ella (ponderándola,
murmurándola para ti mismo, pensando en ella).
“…Si vosotros permanecéis en mi Palabra,
verdaderamente sois mis discípulos,
y conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres.”
Juan 8:31-32
Aquí Jesús nos dice cómo hemos de lograr la victoria sobre
las mentiras de Satanás. Tenemos que adquirir el conocimiento de la verdad de
Dios en nosotros, renovar nuestras mentes con Su Palabra, y después emplear las
armas de 2 Corintios 10:4-5, derribar las fortalezas y toda cosa altiva que se
levante contra el conocimiento de Dios.
Debemos permanecer en
la Palabra hasta que se convierta en la revelación dada por inspiración
del Espíritu Santo.
Otras dos armas espirituales disponibles para nosotros son
la alabanza y la oración. La alabanza derrota al diablo más rápido que ningún
otro plan de batalla. Satanás no soporta que mientras nos está atacando, nosotros
alabemos a Dios, él pretende separarnos de Nuestro Señor.
La oración es la relación con Dios. Es ir y pedir auxilio o
hablar con Dios de algo que nos preocupa. Puedes tener una excelente relación
con el Padre, habla con Él, eso es orar. Debes saber que Él te ama, que está
lleno de misericordia, que te ayudará. Conoce a Jesús. Él es tu amigo. Murió
por ti. Conoce al Espíritu Santo. Él está contigo TODO EL TIEMPO como tu
ayudador. PERMITE QUE TE AYUDE.
Aprende a llenar tus oraciones con la Palabra de Dios. Esa
Palabra es el arma para derrotar al espíritu de depresión que está atacándote.
Recuerda que estamos luchando con seres espirituales de maldad, respondemos de
forma espiritual, citando la Palabra. Jesús la empleó en el desierto para
derrotar al diablo (Lucas 4:1-13). Cada vez que el diablo le mintió, Jesús
respondió con “Escrito está,” y le citó la Palabra.
¡Tú eres también una GUERRERA!
¡Levántate y da pelea por tu
vida!
Silvia Cristina Añon
– Fundadora del Grupo Intercesor “LAS GUERRERAS DE JESÚS”