DEFINICIÓN DE FRACASO
El término fracaso proviene del verbo fracasar. Éste, a su vez, hace referencia a la frustración (cuando se malogra una pretensión o un proyecto) y al resultado adverso en un negocio. En concreto se considera que dicho término emana del vocablo italiano fracassare cuyo significado es “romperse algo estrepitosamente.” En cierta manera la etimología le da la razón a nuestra parte emocional porque cuando experimentamos el fracaso sentimos como si en nuestro interior algo literalmente se “rompiera”; tal vez nuestros sueños, ilusiones o sentimientos.
Un fracaso es, por lo tanto, un suceso lastimoso, inopinado y funesto, según describe el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Por otra parte, el concepto permite nombrar a la caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.
En la sociedad actual, el estimulo permanente de la competitividad genera que el fracaso sea visto como un estigma. Los “ganadores” son encumbrados e idolatrados, mientras que los “perdedores” son mal vistos y obligados a pagar por sus fracasos.
"¿Sabía usted que hay más de dos mil miedos o fobias que han sido identificados en la experiencia humana? Sin embargo, de acuerdo con los psicólogos, los seres humanos nacen con sólo dos miedos básicos: el miedo a los ruidos fuertes y el miedo a caer. Todos los demás miedos son aprendidos.
Esto significa que usted no nació con miedo al fracaso. Usted aprendió a temer al fracaso por lo que ha experimentado en su vida. El fracaso no estaba en la intención de Dios para la humanidad. El fracaso entró en la raza humana a causa del pecado.
Lo primero que hizo Adán después de haber pecado fue correr y esconderse de la presencia de Dios. Cuando Dios vino a tener comunión con él al fresco del día, Adán no estaba por ningún lado. Dios lo llamó, y Adán le respondió: "Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí" (Gn 3:10, énfasis añadido).En la sociedad actual, el estimulo permanente de la competitividad genera que el fracaso sea visto como un estigma. Los “ganadores” son encumbrados e idolatrados, mientras que los “perdedores” son mal vistos y obligados a pagar por sus fracasos.
"¿Sabía usted que hay más de dos mil miedos o fobias que han sido identificados en la experiencia humana? Sin embargo, de acuerdo con los psicólogos, los seres humanos nacen con sólo dos miedos básicos: el miedo a los ruidos fuertes y el miedo a caer. Todos los demás miedos son aprendidos.
Esto significa que usted no nació con miedo al fracaso. Usted aprendió a temer al fracaso por lo que ha experimentado en su vida. El fracaso no estaba en la intención de Dios para la humanidad. El fracaso entró en la raza humana a causa del pecado.
El principal mal que Satanás soltó sobre la tierra por medio del pecado fue el miedo. Ahora, la gente sufre atormentada por toda clase de miedos que la paralizan y le impiden vivir una vida en victoria. El miedo evitará que usted haga el intento porque puede llegar a fracasar, a quedar como tonto o ser rechazado.
Pero Dios no quiere que usted esté paralizado por el temor. ¿Sabía que la Biblia dice: "No temas" o "No temerás" 365 veces? Es un "no temas" para cada día del año. Cada mañana, cuando usted se levanta, ¡hay un "no temas" de Dios esperándolo para que no se preocupe por lo que traiga el día!
He tenido que usar esas promesas de "no temas" para infundirme valor y llegar a ser lo que Dios quería que fuese. Cuando era joven, era tímido y retraído. No estaría hoy en el ministerio si Dios no me hubiese ayudado a superar mi miedo al fracaso."
Extracto tomado del libro "Los cazadores del miedo" de Jentezen Franklin.
¿Quién eres tú, mujer, en Cristo?
Mi reflexión es la siguiente:De haberlo sabido antes, y no de adulta, no habría permitido que el enemigo me robara mi infancia y mi adolescencia escuchándolo decir que no era nadie y que mi vida era un fracaso.
A ti, guerrera, te lo dedico, estás a tiempo de descubrir la maravillosa mujer que eres en Cristo. Gracias a ello mi vida cambio, no digo que no hay batallas, pero mi estima creció porque descubrí que el Ser más poderoso del mundo me había elegido antes que yo naciera, en el vientre de mi madre, para ser una mujer poderosa y victoriosa, y tener un propósito en la vida, llevar a los hombres a la Salvación de su alma.
Cuando lo descubrí, lloré, lloré y lloré porque no podía entender que alguien me amara tanto para dar su vida por mi. Me creía tan poca cosa. Ni siquiera era capaz de mirarme en un espejo y decirme algo bueno. Evitaba mirarme en el reflejo de las vidrieras, no soportaba ver un ser tan insignificante y feo.
El diablo había hecho muy bien su trabajo.
Pero a tiempo llegó Mi Salvador y ahora quiero que descubras lo que vos vales en Cristo, no frente a las personas que te rodean, sólo en Cristo encontrarás el verdadero valor y la fortaleza para romper todas tus amarras y poder gritar al mundo: YO SOY IMPORTANTE PARA EL REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, MI VIDA VALE LA PENA VIVIRLA A PESAR DE LAS DIFICULTADES.
YO, EN CRISTO, SOY MÁS QUE VENCEDORA!
Silvia Cristina Añon - Fundadora del Ministerio de Intercesión LAS GUERRERAS DE JESÚS.