Jesús no solo sana cuerpos enfermos. No solo se enferman estos y él Señor sana a los que creen y buscan su ayuda. En la tierra existen millones de testimonios en el cual Jesús los ha sanado; como sanó a mi madre de cáncer terminal, y a mí me sanó de la vista, ya que usaba anteojos a los 6 años de edad, también me sanó de asma enfermedad crónica del sistema respiratorio, que me atacaba en mi adolescencia.
¿Sabía que la tierra se enferma también? Cuando la tierra se enferma, no produce y la gente sufre hambre, pobreza y miseria. Dios también sana a la tierra como sana a las personas.
SANANDO LA TIERRA
2ª de Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
2ª de Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
SI BIEN DEBEMOS CUIDAR EL PLANETA PORQUE ES LA CASA DONDE VIVIMOS, EL PEOR PELIGRO NO SON LOS PLÁSTICOS ECHADOS AL MAR, ¡ES EL PECADO!
¿COMO SE ENFERMA LA TIERRA?
A) EL PECADO CONTAMINA LA TIERRA. Leviticos18:28 “No sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros”.
B) LOS MALOS PENSAMIENTOS CONTAMINAN AL HOMBRE. Mateo 15:17 – 20 “¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale: y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre”.
C) LA IDOLATRÍA Y LA HECHICERÍA, Y LA PROMISCUIDAD SEXUAL CONTAMINAN A LA TIERRA Y A LA PERSONA. Levítico18:21-25 “No des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc (hoy lo ofrecen a los orishas de la religión yoruba) no contamines así el nombre de tu Dios, Yo Jehová. No te echarás con varón como con mujer; es abominación. Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él, es perversión. En ninguna de estas cosas os amancillaréis (manchar) pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo hecho de delante de vosotros, porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada. No sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros”.
D) El Aborto. En esta nación se ha matado a más de 30 millones de niños no nacidos desde el 1973, año en que el Tribunal Supremo legalizó el aborto. Esto es 20 veces más que el número de estadounidenses que murió en la guerra civil, las dos guerras mundiales y en la de Vietnam, combinadas. Dios claramente ordena en Éxodo 20:13, “No Matarás.
Salmo 22:9 -10 al decir: “Pero tú eres el que me saco del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tu eres mi Dios.” Y también en el Salmo 71:6 “En ti he sido sustentado desde el vientre, de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza”.
SANANDO EL AGUA
Éxodo 15:23 AL “Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó; y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”.
Hoy tenemos naciones, ciudades, pueblos contaminados por el pecado; también tenemos hogares contaminados por lo mismo. Hijos que sin saberlo toman aguas turbias por causa de la ignorancia que la gente tiene con relación a lo que verdaderamente “contamina”: ¡el pecado!, que no es otra cosa que la desobediencia a Dios en los patrones de conducta que él nos dejó establecido a través de mandamientos de principios. La avaricia, que traspasa límites lastimando al prójimo. El sexo desenfrenado y mal usado. El desagrado de honrar a Dios que nos dio la vida, y a su hijo Jesucristo que nos salvó y rescató.
El clima ha cambiado, grandes sequías en unas zonas y grandes inundaciones por otro lado. EL deshielo de los glaciares contribuye a la enfermedad de la tierra. Entonces ponemos nombres a estas enfermedades: “El niño”, la “niña etc. Creo que la consecuencias son más profundas que climáticas, el clima es la consecuencia de una vida sin límites, donde cada uno puede hacer lo que quiera con su vida; pero la tierra sufre las consecuencias de la desobediencia y de la misma manera la sufren los desobedientes.
Sin embargo hoy la sangre de Cristo vertida en un acto de amor puede limpiar totalmente todo pecado y limpiar también nuestro hogar, para un beneficio personal, matrimonial, familiar; y también para nuestra ciudad, y nación. No solo debemos echar la culpa a los que ensucian la tierra sin tener conciencia del mal que hacen al planeta, por no haber sido educados correctamente para preservar el planeta azul.
El problema más grande, y que más desagrada a Dios, y que los medios de comunicación callan; es la contaminación interna por la inclinación a practicar las cosas, que el creador dijo que contaminaban.
Hoy podemos cambiar (si fuera nuestro caso) nuestra actitud y volver a dios, quien es amplio en perdonar, pedirle a Jesús que sea el señor, que reine sobre nuestras vidas, para bien de todos. Los departamentos de Derm, de cada ciudad, analizan los terrenos en todo EEUU antes de aprobar los planos para la construcción de cualquier edificio. Si las pruebas dan positivo en cuanto a contaminación, no se permite la construcción. Dios no edifica en terrenos contaminados, a menos que haya un sincero arrepentimiento, y el que es bueno y nos ama, erradica lo malo para empezar a construir lo bueno y perdurable.
¿Le gustaría que personalmente Dios comience a construir en su hogar y en su vida personal? Reconozca a Jesús en su caminos, valorice sus consejos y esto traerá bendición a su vida.
Escrito por: Pastor Oscar Aguero
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No dejes de escribir tu comentario!!
Nos será de edificación!
DIOS TE BENDIGA!