Llamen a las mujeres (Jer. 9:17-21)

Tú tiene talentos, dones y recursos en ti misma que pueden dañar seriamente lo que Satanás trata de hacer  en este mundo.
Cuando los hijos de Israel estaban a punto de ser conducidos cautivos a Babilonia, el profeta Jeremías dijo algo como esto: "Llamad a las mujeres plañideras que vengan. Buscad alguna que puedan gemir por lo que el diablo está haciendo."


Hazte una idea de lo que estas mujeres iban a hacer. Iban a llorar y gemir, a hacer duelo en silicio y cenizas, a despertar a todos a su alrededor. Iban a clamar, "¡El diablo nos destruye!¡La muerte está en camino!". 
Eran el grito de advertencia de Dios para su pueblo; su sistema de alarma, su aviso de tornado, su sirena de ataque aéreo. 
Eran aquellas que Dios utilizaría para alertar a su pueblo de las inminentes consecuencias del pecado. 
Fueron las que crearon el escenario para que las palabras de Jeremías sonaran punzantes, convincentes.


Estas mujeres tenían la misión dada por Dios de destruir el poder de Satanás sobre el pueblo de Dios despertándolo y llamándolo a hacer duelo y arrepentirse. 
Estas mujeres fueron instruidas para enseñarles a sus hijas a llorar por el pecado y el ataque del diablo.


Dios tiene una misión para las mujeres hoy; una misión para ti. Él quiere que tú, mujer liberada, abras tu boca y clames contra el mal que el diablo ha puesto sobre el pueblo de Dios. Tú tienes ideas que no han sido proclamadas. Tú tienes energías que no han sido liberadas. Tú tienes habilidades que no han sido ejercitadas. Tú tienes un poder que no ha sido liberado. Tú tienes dones espirituales que no se han manifestado.


Ha llegado el día en que tú olvides esas cosas que han pasado, el día de mirar hacia el futuro. Es tiempo de mirar lo que TÚ PUEDES SER  y hacia lo que PUEDES HACER y hacia lo que PUEDES DECIR y hacia lo que PUEDES POSEER que traerá gloria a Dios, derrota al diablo y la realización de tu destino.